Ventosas

Se utilizan para restaurar el flujo de Qi y Sangre cuando estos están estancados u obstruidos, así como para eliminar excesos. En este último sentido, se utilizan especialmente cuando hay dolor causado por un “factor patógeno externo” (Viento, Frío y/o Humedad). Pueden utilizarse de manera estática sobre puntos concretos, o dinámicamente siguiendo el recorrido de los meridianos.

La succión producida por la ventosa provoca un aumento de la irrigación sanguínea en la zona, estimulando la circulación sanguínea y linfática, así como el metabolismo celular (aporta nutrientes y oxígeno), activando el sistema inmunitario (aporta leucocitos a los tejidos), y desencadenando un proceso depurativo (eliminación de toxinas).

 

El principal inconveniente de esta técnica es que deja unas marcas circulares allá donde se hayan

aplicado ventosas estáticas.